Sociedad
A sus 90 años de edad, Sor Isabel Reynoso está a cargo del comedor Sor Angélica en Antigua Guatemala y que alimenta a personas en condición de calle.
A sus 90 años de edad, Sor Isabel Reynoso está a cargo del comedor Sor Angélica de las Hijas de la Caridad de La Antigua Guatemala, que alimenta a personas en condición de calle en dicho lugar. ¡Qué chilero!
Su trabajo y labor hacía las personas en condición de calle, la convirtió en la ganadora del primer lugar de la convocatoria: Héroes de la Pandemia, que reconoció a las personas que realizaron acciones o proyectos extraordinarios durante la pandemia del COVID-19.
La obra social había iniciado antes de la pandemia, las personas en condición de calle llegaban a recibir su alimento a los comedores de las instalaciones del comedor Sor Angélica, sin embargo, al iniciar la pandemia no podían reunirlos a todos como era costumbre.
Así, las hermanas decidieron continuar con la obra y durante la pandemia preparaban la comida y la repartían para que las personas pudieran llevárselas. «No hubo un solo día en el que dejamos de entregar comida a los indigentes, a pesar de las adversidades», contó Sor Isabel. Fueron varias las personas que durante la pandemia recibieron comida por parte de la congregación religiosa.
El galardón reconoció a las personas que realizaron acciones o proyectos durante la pandemia del COVID-19, para ayudar a sectores específicos de la población que se vieron afectados en estos meses. «No nos imaginamos que esto iba pasar, fue una sorpresa, porque ni siquiera supimos quién nos había nominado para este premio».
La iniciativa ganó Q50 mil quetzales en suministros y capacitaciones por parte de la fundación para que puedan continuar con su labor.
Aparte del comedor social con el que cuentan, la congregación también tiene a su cargo un centro de formación escolar y nutrición para niños de 6 a 15 años, para ayudar a las madres solteras que no tienen con quién dejar a sus hijos luego de la escuela. En el centro de formación reciben comida y ayuda con sus tareas.
También de lunes a viernes ofrecen talleres de corte y confección, arte culinario y repostería para los vecinos de La Antigua Guatemala y un centro materno infantil que se sostiene por medio de donaciones.
¡Todo un orgullo chapín!