Sociedad
Conoce la historia de las ingeniosas «burbujas imaginarias» que creó la maestra guatemalteca Vivian Chávez, para sus alumnos en Santa Rosa.
¡Qué buena iniciativa! Con el objetivo de continuar brindando clases en un ambiente seguro, la maestra guatemalteca Vivian Chávez creó las «burbujas imaginarias» para que sus estudiantes en Santa Rosa puedan seguir aprendiendo pero tomando en cuenta el distanciamiento social.
Tuvimos la oportunidad de conversar con la educadora, quien nos contó más sobre este ingenioso proyecto que desarrolló:
Vivian Jeaneth Chávez Monroy es una guatemalteca que da clases a los niños de una escuela en el caserío La Asunción, del municipio de Santa Cruz Naranjo, en el departamento de Santa Rosa.
Según contó en entrevista, ha sido docente por más de 15 años y su vocación nació de ver a su prima —quien también es maestra— cuando ordenaba sus hojas de trabajo o llevaba herramientas educativas para sus niños. Es por ello que surgió en ella este deseo de ayudar a los demás.
La educadora mencionó las siguientes palabras: «El tema de la pandemia vino a todos a movernos, nos hizo pensar, actuar y planificar diferente. Teníamos que estar esperando indicaciones para poder laborar». Fue así que en diciembre recibieron los protocolos a seguir y los requerimientos para poder dar clases, en donde Vivian escuchó a las autoridades hacer mención del término de «burbujas imaginarias».
Ante esto, la seño Vivian ideó llevar un proyecto que funcionara para continuar con la enseñanza de sus alumnos, ya que desde hace mucho tiempo ha recibido capacitaciones para que el aprendizaje de las letras sea el correcto, tanto en escritura como en pronunciación, lo cual se dificultaba por las restricciones.
Por lo cual, le planteó el proyecto al director del plantel —a quien agradece el apoyo— para aprobar su idea, y posteriormente, les habló a los padres de familia de cómo sería la metodología de las burbujas para que los niños pudieran seguir aprendiendo, recibiendo el apoyo de cada uno para que esta iniciativa siguiera avanzando.
Luego de ello, tuvo la visita de la junta de gestión de riesgos de la escuela para velar que todos los protocolos se estén llevando a cabo de la forma correcta, por lo cual las «burbujas invisibles» obtuvieron el visto bueno.
Según nos contó la maestra guatemalteca, lo que empleó para diseñar estas burbujas, fueron hula hulas de 2 metros, nylon transparente y papel construcción para la decoración. Fue así que puso manos a la obra y comenzó a armar las estructuras.
Pese a que el nylon fue lo más caro, la seño Vivi comentó que tenía a su favor un fondo de la «valija didáctica» con la cual pudo efectuar la compra del material. Mientras que las hula hulas fueron otorgadas por el maestro de educación física quien ya las tenía.
Con esto, la guatemalteca logró hacer las piezas y colocarlas con lana. Además, se encarga de desinfectar muy bien cada uno de los espacios para que cuando lleguen los pequeños el área esté limpia, adicionalmente, de la limpieza que hacen los niños quienes llevan sus toallitas húmedas, mascarilla y alcohol en gel para limpiar su espacio.
¡Sin duda nos sentimos orgullosos de maestros como la seño Vivi, que están comprometidos con su profesión y con la educación guatemalteca! ¿Ya sabías que en Guatemala.com tenemos canal de Telegram? Únete en este enlace de invitación.