Miguel Ignacio, el guatemalteco que trabaja por la preservación de la marimba de tecomates

Miguel Ignacio es un guatemalteco originario de Chichicastenango, Quiché, quien actualmente trabaja en un proyecto para la preservación de la marimba de tecomates, en su localidad. ¡Qué chilero!

Todo surge a raíz de la pasión de Miguel por la marimba de tecomates. Cuando tenía 6 años empezó a dar sus primeros pasos en el mundo de la elaboración de marimbas. Conoce más sobre su proyecto.

Miguel Ignacio, el guatemalteco que preserva la marimba de tecomates

A los 6 años, Miguel empezó a sentir el gusto y pasión por la marimba. En la actualidad las personas que ejecutan la marimba en su pueblo son de la tercera edad y son pocas los jóvenes que aún ejecutan dicho instrumento. Él creció en una de las morerias más antiguas de Guatemala y fue ahí donde aprendió los bailes tradicionales, la cofradía, los devocionales y la marimba.

(Foto: Miguel Ignacio)

Como parte de su proyecto, Miguel realizó un videoclip titulado: Rescatando la Marimba de Tecomates, mostrando las cualidades de la marimba y qué actividades culturales aún se realizan con el instrumento. Miguel, dice que: «como chichicasteco, mi deber es sentirme orgulloso de nuestras tradiciones, gastronomía y música. Y si nos sentimos orgullosos de ello tenemos que luchar para que todo lo mencionado se viralice, fortalecerlo y hacerlo viral». 

Además, también se encuentra en el proceso de creación de partituras para las nuevas generaciones, ya que según Miguel, los autores de los sones a interpretar son desconocidos. «Mi enfoque es que las nuevas generaciones se interesen en este instrumento no solamente en mi región si no que a nivel nacional».

La Marimba de Tecomates

«Mis antepasados tenían una marimba en un rincón de la casa y me dieron la oportunidad de aprender. Desde entonces me dedico a deleitar con melodías» contó Miguel.

Para la elaboración de marimbas, la base principal es conseguir las jícaras o tecomates que normalmente crecen en las Verapaces. Como mínimo necesitan 30 tecomates de diferentes tamaños. Luego, es necesario tener algunas reglas rústicas que funcionan para sostener el teclado y las jícaras.

(Foto: Miguel Ignacio)

El teclado esta hecho de madera de hormigo y su afinación consta de seguir el formato de alguna marimba existente o simplemente de una forma empírica. La pita que se utiliza para unir las diferentes piezas es de Maguey y el centro o lo que le da el sonido armónico a la marimba es el mush o mushush que va en la parte baja de la jícara.

El proceso de elaboración de una marimba es de aproximadamente 2 meses y se caracteriza por su forma rústica y artesanal. Ignacio también ejecuta la marimba cromática, diatónica, la trompeta, el tun y la chirimía, además ha viajado a diferentes partes de la República promocionando la marimba de tecomates, que desde el 2014 bajo el Acuerdo Ministerial 246-2014 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación.

El trabajo de Miguel es todo un orgullo chapín.