Daniel Salazar de PepsiCo construye equipos exitosos a través de un liderazgo auténtico, cercano y con sentido local

¿Cómo se forma un equipo exitoso? Daniel Salazar, Gerente General de PepsiCo Alimentos para Centroamérica Norte, vive la respuesta a esta pregunta todos los días al conectar con los múltiples talentos, culturas y experiencias de los equipos de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Para Salazar, la cultura organizacional de esta región se enriquece de las distintas capacidades y diversidad de la gente de los cuatro países, y la clave de un liderazgo efectivo es la capacidad de unir a las personas de diferentes mercados en torno a una visión compartida para la toma de decisiones en equipo.

Construyendo equipos uniendo personas con una misma visión

Daniel Salazar, mexicano, graduado de Administración Financiera del Tecnológico de Monterrey y con un MBA en Alta Dirección de Empresas en el IPADE, protagoniza ese estilo de liderazgo orientado a resultados, que comprende el carácter único de cada entorno local y las diferencias culturales como habilitadoras del desarrollo de talento en estos países. El camino de Salazar inició en PepsiCo México como trainee en el área de marketing, una vez graduado de la universidad pasó a ser parte del equipo de planeación financiera.

Años después, asumió el desafío de trabajar en ventas y ocupó varias posiciones comerciales incrementando su responsabilidad hasta convertirse en Gerente General en 2022. Hoy suma 17 años de experiencia en la empresa y desde el 2022 dio un paso significativo para su carrera, al mudarse a Guatemala con su familia.

En su recorrido profesional Daniel Salazar ha comprendido la importancia de un liderazgo cercano que escucha y abre espacios para todos: “Creo firmemente que si todos nos ponemos al servicio de nuestra gente y fomentamos la práctica de puertas abiertas es lo que nos facilitará a hacer esas conexiones auténticas con los diferentes equipos y grupos de clientes, porque nos debemos a ellos. La empatía y la transparencia es lo que nos hará comprender las necesidades locales y motivaciones de los demás; por supuesto que esto lo he pulido con los líderes que han marcado mi vida, incluyendo a mis padres y mi familia. Me gusta ponerme en los zapatos del equipo”.

Practicar este estilo de liderazgo, centrado en las personas, detona el potencial de una región tan diversa como Centroamérica Norte. “Estoy impresionado con la enorme diversidad de talento de PepsiCo en Centroamérica Norte, el cual tiene muchísimo que ofrecer a la región y del que aprendo todos los días. La diversidad cultural es nuestra ventaja; me gusta resaltar lo que hace diferente cada equipo en cada mercado, reunir ideas, estrategias y buenas prácticas en conjunto porque nos hacen más fuertes. Son ellos los protagonistas del éxito a través de programas que conectan a nivel local” dice Daniel Salazar.

Por ejemplo, en Guatemala, Honduras y El Salvador existen programas diseñados por los propios equipos como Jaguares “Siempre al Frente”, Orgullo Catracho y Orgullo Cuscatleco que hacen énfasis en el valor de la identidad para las fuerzas de ventas, que subrayan las motivaciones que les unen, más allá de los resultados numéricos, generando altos niveles de compromiso y buen clima organizacional para ejecutar con excelencia en el punto de venta. “Si algo funciona, mi rol no es cambiarlo porque ese sentido de pertenencia es lo que nos ha traído con éxito hasta aquí, mi rol es retarnos constantemente a ir por más, estar a la vanguardia, activar una dinámica permanente de innovación y aprendizaje para nuestra gente, nuestros clientes y consumidores”.

Desarrollo del talento en la región Centroamérica Norte de PepsiCo Alimentos

Desde su llegada a la región, Salazar ha priorizado el desarrollo de los más de 3,250 talentos que forman parte de la compañía en estos cuatro países, promoviendo capacitaciones y experiencias multi funcionales y comerciales para fortalecer las habilidades que requiere el talento de clase mundial.

Para Daniel Salazar, “cada persona de la región tiene un rol fundamental para transformarnos día a día en una mejor compañía, en línea con la visión de “Ganar con PepsiCo Positivo, que nos guía a optimizar la forma en la que operamos, a romper el status quo y ser más ágiles, pero siempre haciéndolo de manera responsable con las personas y el planeta, comprometidos con las necesidades locales”. Por ejemplo, en cada uno de los países esta agenda de PepsiCo Positivo habilita una cultura de orgullo y servicio a la comunidad, que vincula las prioridades de negocio con consideraciones de impacto social, dedicando tiempo y talento para impulsar proyectos que beneficien a las comunidades que más lo necesitan.

Desde que Salazar inició su gestión en Centroamérica Norte se han realizado 9 voluntariados con 412 colaboradores en apoyo de causas ambientales y de seguridad alimentaria en Guatemala, Honduras y El Salvador. “Como equipo nada nos motiva más que ayudar a otros y conectar nuestros esfuerzos a una causa común”.

Con una actitud abierta y amigable, Daniel Salazar continúa robusteciendo equipos en un entorno donde la pasión, la participación y el crecimiento personal son fundamentales para el éxito colectivo. “El legado que quiero dejar en Centroamérica Norte es que el PepsiCo que encuentren las nuevas generaciones sea cada día mejor que el anterior».