El túnel de Santa María de Jesús se ubica en el municipio de Zunil, en el kilómetro 280 de la ruta entre Quetzaltenango y la Costa Sur. Este oscuro sitio se encuentra rodeado de mitos y leyendas de índole popular para la población del departamento.
Breve historia del túnel de Santa María de Jesús
Originalmente, el túnel fue construido con el propósito de librar un camino que habilitara el Ferrocarril de Los Altos. De esa manera, se construyó entre 1925 y 1927 se dio su construcción sin ningún tipo de maquinaria. Por el contrario, únicamente se usó dinamita para atravesar el enorme cerro de roca.
Así, el túnel fue inaugurado en 1930, con una extensión de 227 metros, lo que permitió al ferrocarril pasar hasta 1933. Por 20 años dejó de usarse derivado a los daños que había sufrido por las lluvias. Pero, no fue hasta 1950 que se le dio mantenimiento y se habilitó para paso vehicular.
Historia del túnel de Santa María de Jesús
Como es popular en la tradición oral guatemalteca, existe una leyenda que ha sido transmitida de generación en generación sobre el lugar.
Se dice que, en una ocasión, el Ferrocarril de Los Altos conducía a San Felipe Retalhuleu. Un recorrido que pasaba por las montañas, un espacio que durante los años 60 se consideraban como peligrosos.
Justo en el mismo tramo, se encontraba una señorita que también iba en dirección al túnel solo que a pie. Sin embargo, no se percató de la cercanía del tren y perdió la vida en un accidente.
Su familia, ubicada en la ciudad de Guatemala, se entera del hecho. Desconcertados, intentaron desplazarse, pero por el contexto del país les era imposible. Una amiga de la familia se ofreció a buscar el cuerpo y emprendió camino a la costa sur.
Al llegar a la escena —que ya había sido levantada—, comenzó a llover. Poco antes de salir del túnel, pinchó llanta y bajó preocupada a resolver el problema. Como pudo, iluminó el túnel y cerca de ella apareció una señorita quién ofreció su ayuda.
Con una linterna la apoyó a cambiar la llanta. Al terminar, la mujer le pregunta a la muchacha que qué hacía sola en un túnel. A lo que respondió que quería regresar a Quetzaltenango, pero que no había quien la llevara.
Descripción de la foto para personas con discapacidad visual: vista de un conductor a punto de entrar al túnel. (Crédito de foto: Recorriendo Guatemala y algo más)
Conmovida y con ganas de devolver la ayuda, la mujer le «dio jalón». Llegaron al parque central de Xela y la muchacha le paga con una cadenita de oro porque no tenía otra forma de pagarle. Agradeció y se despidió de la joven, encaminándose a la capital de nuevo.
Horas más tarde llegó a casa de la familia con la caja fúnebre. Al abrirla, los padres de la difunta notaron que estaba mojada. Extrañado, el joven les comenta sobre lo que le sucedió en el túnel y les mostró la cadena.
Horrorizada, la madre le contesta que esa cadena era de su hija. La mujer niega que eso era imposible. Ambos deciden ver el cuerpo y la amiga contesta que esa era la mujer a la que le había «dado jalón».
Desde entonces, para recordar el evento, la familia decidió construir una tumba de rocas volcánicas con la forma de Santa María, donde apareció la muchacha fallecida agradeciendo su retorno a casa.
