Foto: Digef
Se trata de una tradición de más de 55 años organizada por los estudiantes de la Escuela Normal Central de Educación Física, ENCEF.
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La travesía acuática inició en 1963 por iniciativa del profesor Jorge Aparicio. En un principio la prueba se realizaba en la Laguna de Calderas.
Posteriormente se trasladó a Lago de Amatitlán e incluso se realizó en el mar abierto. Hasta hace pocos años que la travesía se empezó a celebrar en Sololá.
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El principal objetivo es que los estudiantes pongan a prueba su condición física y todo lo aprendido durante la carrera.
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Cada participante tiene que nadar 3,000 metros, iniciando en la playa de Panajachel rumbo al Jaibal, donde retornan hacia el punto de salida.
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¡Qué chilero! Esta prueba desarrolla el espíritu de competencia de los estudiantes y les inculca valores deportivos como la perseverancia, esfuerzo y respeto. ¿Has tenido la oportunidad de participar?
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